BTT 101 Valdepeñas

Ha pasado ya más de un mes desde esta salida pero todavía la tengo fresca en la memoria. Más adelante descubriréis el porqué. El 16 de octubre cinco integrantes del grupo, Jose Mari Huertas, Teo, Antonio el enfermero, Antonio el jardinero y yo mismo, nos acercamos hasta el paraje de Las Correderas, en Despeñaperros, para intentar realizar una ruta por el parque natural y los alrededores.

Partimos desde Las Correderas con una subida inicial de unos 6 km en los que nos metimos 350 metros de desnivel. En esos días el polvo lo cubría todo, y en algunas zonas habría casi un palmo de espesor. No me imagino el barro que puede haber por allí después de lad últimas lluvias. En cuanto llegamos a los 950 m de altura y se acabaron las rampas, el paisaje se empezaba a disfrutar. Pinos, alcornoques y robles, e incluso algún ciervo si estabas atento. Y si el silencio era sufiente, se podía escuchar algún indicio de “La berrea”.

Pasamos por delante de las ruinas del castillo de Castro Ferral, pisamos los restos de calzada romana que queda viva (lo llaman Empedraillo) y siguiendo la bajada llegamos a Miranda del Rey.

Desde Miranda nos dirigimos por una estrecha carretera hasta Santa Elena. Y desde allí 5 km de emocionante bajada hasta la estación de tren. Hasta ahí todo bien. Pero llegaba el momento crítico de la ruta. Había dudas de si nos encontraríamos una puerta en lo que parece la entrada de un coto. Enseguida se disiparon. Puerta al canto. Una bonita verja de hierro sin opción para colar nuestras bicis por ninguno de los dos lados. Los terratenientes de la zona nos habían hablado en su lenguaje:

¡ PROHIBIDO EL PASO !

Se nos habiía fastidado la mejor parte de la ruta y lo peor es que la única opción que nos quedaba era remontar los 5 km que acababamos de bajar para volver a Santa Elena y desde alli volver al coche. Así lo hicimos. Cuando estábamos arriba decidimos probar suerte por la antigua A4, ya que el tramo nuevo se habia abierto ese mismo lunes. El viejo trazado dirección Madrid se ha convertido en una carretera de doble sentido apta para ciclistas. Allí estaban las curvas más peligrosas de la antigua A4 con sus radares de 50 km/h dispuestos a cogernos la matricula de la bici 😉

Al final de todo, 42 Km de recorrido, más de 1000 metros de desnivel acumulado y un buen día de bicicleta.

PD: Todavía tengo la duda de si un camino con nombre y apellidos, J-6120, se puede cerrar con tanta tranquilidad.

Detalle de la ruta

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